Hoy toca teatro. Teatro negro. Teatro enigma. Teatro policial. Teatro criminal.
Realmente es una forma artística que no está lo suficientemente desarrollada y creo que el teatro tiene mucho a decir en el mundo negro-criminal.
La obra que vi la semana pasada se representa hasta el próximo 22 de noviembre, en Àtic 22 de Barcelona. Esta sala es eso, una sala. Se encuentra situada en el ático del Teatre Tantarantana en Barcelona. Es un espacio diáfano donde hay dos filas de asientos enfrentados a otras dos filas de asientos, con un espacio libre en medio, que es donde se representa la obra.
La escenografía es muy austera: una cama, un sillón y una mesa, son los únicos elementos que nos van a transportar a una habitación, a una comisaría, a la casa de uno de los personajes. El sonido nos llevará, entre otros sitios, a una estación de tren.
El vestuario, al igual que los decorados, es parco. Los personajes, 4 hombres y una mujer, van vestidos de negro. Se van colocando alguna vestimenta más (un turbante, un kimono, una chaqueta) a medida que la obra lo va requiriendo.
Todo y esta falta de elementos en ningún momento se echa en falta nada. La obra, descrita en dos espacios temporales, va avanzando y retrocediendo según se desarrolla, sin hacer que el espectador se pierda y se pueda seguir perfectamente.
Los actores, todos ellos muy seguros y convincentes en sus interpretaciones, desarrollan en 65 minutos, una trama en la que un hombre recibe cuatro tiros. Todos los personajes pueden haber sido el asesino. ¿Cual ha sido el movil? ¿Venganza?¿Crimen pasional?.... Ahhh..... Pues si quieres saberlo, ya sabes donde tienes que ir.
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