Serie de 8 capítulos, que se puede enmarcar en el "nordic noir", creada por Hans Rosenfeldt, aclamado autor de Bron/Broen.
Marcella es una policía disfuncional (tiene períodos de amnesia) que vuelve a su profesión después de una baja provocada por un suceso familiar que la ha llevado a retirarse en su función de ama de casa. Un viejo caso que no resolvió y unos nuevos asesinatos siguiendo el mismo modus operandi, hacen que vuelva al departamento de homicidios en Londres, para dedicarse a la caza del asesino. Paralelamente su matrimonio se hace añicos.
A priori es una serie que tendría que haberme gustado, y no lo ha hecho. Se me ha hecho pesada. Me ha costado mucho entrar en la trama, que todo y ser interesante, a mi no me ha aburrido. Todo muy previsible (insisto, para mi). La actriz protagonista Anna Friel, me cae gorda, gorda (pobrecita). Esos pómulos alzados, ese lifting, esos labios retocados me ponen enferma. Que alejada de Sarah Lancashire, la Catherine Cawood de Happy Valley, que esta si que es una mujer y una policía totalmente creíble y admirable.
Se puede ver, pero tampoco dejaría de hacer otra cosa para perder 8 horas de mi tiempo.
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